Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Yo y mis incoherencias.




Me puse a pensar (de vez en cuando pienso) si no hubieran ocurrido algunos episodios desgraciados en la historia del mundo, tal vez el rumbo de la humanidad hubiera sido otro de mejor calidad…

Como todo en la vida “una de cal y una de arena”, existieron personajes en nuestra historia cuyo aporte a la humanidad es notable para el creciente desarrollo del mundo en general, pero también existieron otros cuya intervención sólo contribuyó a lo que lisa y llanamente llamamos involución.

De pronto me invade la inquietud de saber cómo hubiéramos evolucionado si la Gran Biblioteca de Alejandría creada por Ptolomeo no hubiera desaparecido? En realidad no pretendo transcribir la historia que ya conocemos, sino revisar esta circunstancia, que, de no haber sucedido, bien pudo orientarnos hacia otro rumbo.

Tal vez los sabios y los científicos hubieran orientado sus investigaciones hacia otros puntos que posiblemente condujeran a la humanidad por caminos más elevados. Tal vez una evolución sana, firme y creciente hubieran evitado tantas guerras y tanta destrucción, pudiendo equilibrar la densidad demográfica mediante el autocontrol. Tal vez el mundo no hubiera tenido que soportar tantas pestes. Tal vez el hombre hubiera recorrido el universo sin romper la capa de ozono. Tal vez no hubieran existido dictaduras ni terrorismo. Tal vez……

jueves, 25 de noviembre de 2010

Y ahora que...?


El estadio Obras se venía abajo por la gran concurrencia esperando que diera su recital “Mago de Oz”, famosa banda española, cuya actuación se esperaba para el cierre. Lourdes y sus amigas estaban allí en primera fila disfrutando plenamente la música rock, en ese momento actuaba un grupo argentino que cumplía la función de telonero.
Lourdes tenía toda su atención centrada en la primera guitarra del conjunto, rubio pelilargo, buen mozo, su ajustado jean dejaba entrever piernas muy trabajadas, así lo confirmaba su torso desnudo poblado de tatuajes, sentía la sensación que le estaba dedicando cada nota.

Al finalizar la función de esa noche, ingeniosamente logra filtrarse a la trastienda del estadio, vulnerando la seguridad y logra dar con Damián. Su mirada se dirige hacia ella viendo llegar un cuerpo bien torneado, su vestimenta ajustada y escotada dejaba notar las bondades de la naturaleza…..


No había transcurrido tanto tiempo, apenas unos meses y la propuesta de Damián fue contundente, él deseaba que se mudara a su departamento, donde vivía solo desde hacía algunos años, pese a que ella deseaba eso fervientemente, no sabía el modo en que se lo plantearía a sus padres, era mayor de edad pero también era única hija y ellos muy mayores respecto a ella. De a poco se fue mudando muy lentamente como para no dañarlos con una partida repentina.


La primer frustración la padeció cuando Damián comienza a insinuarle que debía abandonar la carrera universitaria, que estudiar bioquímica no les reportaría beneficio alguno para el futuro de ambos, sin comprender los motivos, pensó que pudo haber sido celos o egoísmo, le explicó lo importante que era para ella, sin embargo la insinuación primitiva se convirtió en una amenaza, a lo que ella accedió temerosa.


Sus amigas poco a poco fueron tomando distancia de ella, Lourdes había dejado de compartir momentos gratificantes con ellas, pues no quería contrariar a Damián, no deseaba enojarlo ni que levantara la voz ni la mano como ya lo hiciera en una oportunidad.


Todos los fines de semana lo acompañaba a los recitales como lo hacían las novias y esposas de los otros integrantes, se dedicaba exclusivamente a estar con él, casi no visitaba a sus padres, no deseaba verlo enojado. Sin embargo esa noche del recital Damián vio a Lourdes conversar con el personal de seguridad del boliche y prácticamente a empujones e insultos la llevó cerca del escenario. Sintió terror, sabía lo que le esperaba al llegar a casa…. La entró a empujones y Lourdes cayó al piso, le suplicó que no le pegara más, en posición fetal con las manos en la cabeza lloraba e imploraba que la deje, “puta de mierda” fue lo único que escuchó decir. Damián dio un portazo y se fue, dejándola en un estado lamentable. Trató de incorporarse e ir hasta la puerta pues necesitaba ver a alguien, a alguien en quien confiar, pero no pudo, el descontrol emocional se apoderó de su persona, pues otra vez la había dejado encerrada y sin créditos en su móvil.


Allí quedó todo el fin de semana, sola, encerrada sin poder ver la luz del sol, impotente y angustiada, esperando que regrese se durmió, durmió mucho más de la cuenta, tal vez porque era lo único que podía hacer.
Luego de estos trágicos episodios Damián solía volver suave como una seda, pidiendo perdón por el tremendo daño, jurando que nunca más sucedería esto. Los vecinos del fueron testigos durante todo el tiempo de los escándalos, gritos y llantos se ahogaban en el edificio, pero nadie se atrevió a intervenir o a denunciar.


Estela, la joven mujer del bajista del grupo rock, hacía tiempo que se había dado cuenta del infierno que vivía Lourdes, tenían prácticamente la misma edad y en muchísimas ocasiones le sugirió que lo abandonara, pero era evidente que su miedo le nublaba todo razonamiento, paralizándola y llevándola hacia un callejón sin salida. Volver a la casa de sus padres y en esas condiciones físicas y psíquicas era imposible!


Pocos días mas tarde Estela le propone un plan de fuga, tenía donde enviarla por un tiempo, puso en su mano un boleto de bus cuyo destino era Campo Largo en la Provincia de Salta y unos dineros para que pudiera vivir un tiempo……





El día 25 de noviembre fue declarado Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado por muchos países del mundo. Por este motivo decidí hoy subir este cuento que había escrito hace tiempo, para que de una vez y para siempre se acabe con este flagelo.

Darse cuenta.


Samuel Butler escribió: Mucha gente no puede ni emanciparse, es decir, no puede ni darse cuenta de la esclavitud en que le mantiene las ideas en medio de las cuales se ha educado.

Cuántos de nosotros moriremos sin darnos cuenta? Es increíble, verdad?, pero sin embargo si observamos a nuestro alrededor y nos detenemos puntualmente en la conducta, actitudes o verborragia de nuestros congéneres, veremos claramente quienes tienen la capacidad de “darse cuenta” y quienes no la tienen.

No necesariamente debemos conocer a nuestros pares ni siquiera haber transitado tal o cual escenario, o haber vivido previamente tal o cual circunstancia. Por momentos, creo que “darse cuenta” va de la mano del sentido común.

Desde lo más simple y cotidiano hasta lo más profundo, ahora si me detengo en la cita de Samuel Butler, me lleva a pensar que muchos de nosotros seremos incapaces de ver más allá de nuestras narices, en la medida que no despeguemos de la formación primitiva, es decir que es una obligación agregarle valores y abrir nuestra mente, más allá de lo que se nos ha enseñado, creo que es una clara invitación al crecimiento.

Ahora si me detengo a pensar en lo que implica “darse cuenta”, sinceramente el abanico que se me abre es inmensamente grande, también creo que es imposible que nos demos cuenta de absolutamente todo en la vida, pero mínimamente sería conveniente u oportuno que pudiéramos ver un poco mas allá. Darnos cuenta cómo somos y como nos manejamos con nuestros semejantes y por la vida. Darnos cuenta que sucede en nuestro entorno. Darnos cuenta cómo pueden sentirse nuestros semejantes, respecto a nosotros o a otros. Darnos cuenta qué nos han querido hacer o decir. Darnos cuenta quienes pretenden manejarnos y someternos y así podríamos elaborar un montón de “darnos cuenta”.

Pero también se me ocurre, que para poder observar una buena parte del horizonte, debemos comenzar, como siempre, por nosotros mismos, vernos a nosotros mismos y desde luego reconocernos, creo que es una buena preparación o un buen punto de partida para luego poder ver otras realidades que nuestra corta visión no nos permite.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Conveniencias.


Alfredo dueño de una vida agotadoramente rutinaria y casi esclavo de ella, sin embargo ante su entorno se mostraba de ese modo, pero en su totalidad. Vivía solo para su trabajo, para su familia y todos sus requerimientos, tanto los de su esposa como los de sus hijos.

Su intrincada infancia le llevó a una no muy buena elección de pareja, pues se casó muy jovencito con una chiquilina de su barrio a quien dejó previamente embarazada y consecuentemente no tuvo otra opción que hacerse cargo de una situación, que con el tiempo, le jugaría en contra.


Rita, en cambio, poseía grandes dotes de ama de casa y madre ejemplar, al cabo de dos años del nacimiento de Estela, se prepara para ser madre nuevamente, la vida le regalaría nueve meses mas tarde a Sergio. Tocaba el cielo con las manos, era lo que había ansiado toda su vida estar bien casada y ser madre muy joven, su amor y dedicación a su nido y a sus cachorros fueron por demás evidentes, al punto tal que el nivel de exigencia para con Alfredo crecía casi sin cesar. Cambiaron de casa tres veces hasta comprar la que ella quería, una casa grande en dos plantas, con parques y piscina para que sus hijos disfrutaran junto a sus amigos.


Alfredo no podía comprender como aquella hermosa niña, con la que prácticamente creció, había cambiado tanto, tampoco podía comprender cómo en tan pocos años, de ser dulce compañera y buena amante, se había situado en la acera de enfrente. Comenzó a salir de parrandas con algunos compañeros de trabajo, se acostó con cuanta mujer se le acercaba y hasta llegó hacerse amigo del alcohol.


Vivieron años muy duros y difíciles, pero ninguno de los dos quería romper el vínculo que los tenía atado, las motivaciones eran diferentes pero coincidían en cuanto al mantenimiento del “statu quo”.


Pasaron los años y la vida les regala cuatro bellas nietas, dos hijas de Estela y otras dos mas pequeñas de Sergio. Pero la vida continúa dándole a Alfredo mas sorpresas y regalos, pues casi sin buscarlo, encuentra en la red virtual a Julieta Granado. Le trajo tantos hermosos recuerdos, que no podía creerlo….!!!! Apenas tenía dieciocho años, cuando le habían asignado una tarea en una multinacional muy cerca de la escuela donde Julieta estaba terminando sus estudios secundarios, habían cruzado algunas palabras, sólo sabía su nombre, dónde estudiaba y lo bella que era! El no perdía sus esperanzas pero los intereses de ella pasaban por otro lado…….


Logró contactarla, sin embargo Julieta no podía recordarlo, luego de varias charlas Alfredo consigue reavivar la memoria de aquella bella chiquilina, hoy una mujer de más de cincuenta años, arquitecta, viuda, madre de tres hermosos hijos.


Una entrevista pactada y el gran reencuentro se produjo, cuando entra al bar, sin dudar se acercó a la mesa donde ella estaba removiendo su café, el tiempo casi ni había pasado, estaba tan bella como en aquél entonces, tal vez dos o tres kilos demás, su rostro fresco y la firmeza en su piel dejaba ver lo generosa que había sido la naturaleza con ella. Charlaron hasta agotar los temas, las horas se habían disparado sin que se dieran cuenta, se contaron cada año de sus vidas…….


Fue así como aquél encuentro dio paso a otro y otro y otro y tantos más, al cabo de casi un año Alfredo y Julieta se convirtieron en los más puros amantes, complicándole esta situación la vida a Alfredo pues Julieta sostenía que debían aceptar esta realidad pero sin lastimar, él la amaba al borde de la locura y no le importaban las consecuencias, pero sin embargo aceptaba las reglas de juego de su amada en que todo debía quedar como estaba…….



Traición


Donovan era un muchacho de buena familia de clase media, alegre y divertido, algo narcisista pero a su vez inteligente y consecuente con todo lo que emprendía. Hacía poco le habían nombrado jefe de finanzas en la empresa en la que trabajaba, pues se lo había ganado a costa de mucho trabajar con conciencia y eficacia.

En esa misma empresa trabajaba Charlotte una muchacha común sin dotes especiales, ella pertenecía a una familia muy humilde y trabajaba allí como secretaria de ventas. Desde que vio por primera vez a Donovan supo que sería de ella, era tan buen mozo, su cabello lacio y rubio con un mechón en la frente, sus claros ojos verdes, su figura bien puesta y su estatura de mas de un metro ochenta le hacían suspirar.
Sin embargo él no había reparado en ella, pues no tenía atractivos visuales importantes, su baja estatura y contextura muy pequeña le hacián pasar inadvertida donde quiera que se encuentre. Su obstinación por conquistar el corazón de Donovan era su firme propósito, cuando él se quedaba en la empresa para terminar labores retrasadas, ella también se quedaba con cualquier pretexto, el fin era salir juntos de la empresa hasta la parada del colectivo que ambos tomaban para llegar a sus respectivas casas. No siempre él estaba dispuesto a charlar, pero Charlotte insistía hasta sacarle palabra y con el paso del tiempo logró arrancarle una salida, que hábilmente logró perpetuar, para luego convertirse en novios.


Logró casarse con él como ella lo había soñado, se encargó de elegir la iglesia de estilo barroco, un aparatoso vestido de novia y también se había encargado de elegir un costoso salón para la gran fiesta.


Tuvieron tres hermosos hijos varones, todos se parecían a Donovan, para suerte de su familia, pues Charlotte siempre fue discriminada por su color de piel y tal vez por su condición social.
Desde que nacieron sus niños dejó sus labores y se dedicó a atender la casa y a la crianza, solamente salía cuando llevaba a pasear a sus niños o a alguna visita al médico.


Los años pasaron y sus hijos ya eran hombrecitos casi independientes, esta situación la perturbó mucho, había caído en la cuenta que le sobraba tiempo, pensó en que lo mejor sería trabajar, de ese modo contribuiría a la economía familiar, pero dónde?, apenas tenía nivel secundario y la tecnología le había pasado por encima, producto de tantos años de encierro, según su visión.


Una de sus amigas logró conseguirle un trabajo en una empresa prestadora de servicios de vigilancia y seguridad y fue destinada a una cadena importante de supermercados. Comenzó a ver la vida de otro modo, descubre un mundo totalmente diferente, su gran facilidad para sociabilizarse contribuyó a nuevas amistades, con las cuales comenzó a compartir momentos independientes del trabajo. Los años le habían pasado factura con kilos que se le habían echado encima, pero no obstante una de sus amigas le sugiera una dieta y logra bajar y ponerse a punto.


En una de las tantas reuniones extralaborales Charlotte conoce a Federico, recientemente incorporado como jefe de vigilancia en esa sucursal, pese a su condición de hombre casado, su postura seductora se evidenciaba en la lejanía. Hacía rato que no le susurraban al oído, que no escuchaba palabras bellas y románticas, al punto tal que se sentía una adolescente, su ego se había inflado tanto que nunca logró escuchar a sus compañeras cuando le decían que este hombre había tenido sexo con cuanta mujer se le cruzara en el camino, Charlotte no fue la excepción. 


Transcurrieron los días y Federico casi ni la miraba, sus reclamos fueron tantos que lo que logró fue un traslado de sucursal que él mismo se había encargado de solicitar, pero aún así ella lo llamaba por el handy o le enviaba mensajes de texto. Días posteriores ella recibe un texto en su móvil que decía: “linda, ya sabes que significa debut y despedida, mis expectativas no quedaron satisfechas”.
Con qué cara miraría a Donovan ahora, como podría sobrellevar una relación deteriorada por el paso del tiempo y el alma destrozada por una loca aventura….



jueves, 11 de noviembre de 2010

La soberbia



Francisco de Quevedo dijo: Es mas fácil escribir contra la soberbia que vencerla.

Me puse a reflexionar sobre este punto y si bien tiene mucho que ver con la vanidad, encuentro marcadas diferencias entre una y otra condición, el ser soberbio no necesita saber que es mejor que sus pares, sino que se siente superior. 


La superioridad propiamente dicha, me condujo a un terreno escabroso y básicamente cuestionable, el por qué tal vez, no sea fácilmente detectable, tal vez sea el producto de una muy baja autoestima, inseguridad o probablemente miedo a mostrarse débil o rechazado; es notable pero pienso que es un gran escudo en que se ocultan esos sentimientos negativos.


Sin embargo esos sentimientos negativos, se preservan dentro del soberbio y como tales actuarán como medio autodestructivo y consecuentemente, esa excesiva autovaloración que muestran, les impedirá incorporar los conocimientos de sus pares, pues no nos olvidemos que “lo saben todo”, el soberbio no es abierto al diálogo, sino al monólogo, entre otras cosas.


El tema es que mucho tiene que ver con lo digno u honorable del individuo y que tales condiciones devienen de su inteligencia; de tal modo esta manifestación de actitudes nos muestra al soberbio como propietario de una gran pobreza intelectual y espiritual.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hipocresía

Friedrich Nietzsche dijo: “ Nada más hipócrita que la eliminación de la hipocresía.”

Cuando el filósofo Alemán Friedrich Nietzsche citó ese pensamiento, se me ocurre que pensó en los hipócritas que niegan a la propia hipocresía. Es una de las tantas formas que tiene la mentira y que lamentablemente, dependiendo de su escala, nos atañe a la humanidad “adulta”.


Es evidente que no se trata de una condición innata, sino ciento por ciento adquirida a lo largo de nuestras vidas, donde comenzamos a hacer marketing de nuestra propia persona y sin darnos cuenta terminamos poseyendo la titulación en “hipocresía”. Tal vez se relacione con la no aceptación de los orígenes, la codicia por los bienes ajenos, etc., entonces me pregunto si el desarrollo de este tipo de personalidades histriónicas afectan la salud mental, pues así como se miente hacia fuera el engaño también es hacia nosotros mismos creyéndonos nuestro propio discurso.


Esta condición, no sólo es privativa del individuo y sus distintos estamentos, sino que contaminó entidades y organizaciones en todos sus aspectos, en lo comercial, en lo industrial, en lo político, etc., siendo dueños absolutos del doble discurso, pregonando una idea o un argumento de alta moralidad, cuando a espaldas del mundo proceden totalmente diferente, reflejándose en aquella famosa cita “haz lo que digo, pero no lo que hago”, sin embargo, paradójicamente en el ámbito político, la hipocresía es una virtud.


La hipocresía individual posee móviles diferentes respecto a la corporativa, pero en ambos casos exhiben una máscara falsa y ocultan la verdad, los primeros quizá por necesidad y los segundos por beneficios e intereses propios…..




viernes, 5 de noviembre de 2010

La necedad


Voltaire escribió: Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.

Esta frase del célebre escritor francés Voltaire, me acompañó como firma en algunos sitios, curiosamente se me ocurrió pensar un poco acerca de ella y tratando de redondear la idea, advierto que la necedad es una presa envuelta por todos los miedos.


Si nos miramos detenidamente, es muy posible que encontremos un necio en nuestro interior, creo que en mayor o menos escala, allí lo encontraremos burlándose de nosotros mismos, convirtiéndonos en intolerantes, verborrágicos y sordos, incautos y ciegos, críticos sólo para ver los defectos ajenos, incapaces de ver los propios y si escalamos mas alto, encontraremos un necio monótono, reiterativo, la inacción y la falta de creatividad son sus aliadas principales, pues he notado que el necio no piensa sino que repite de memoria lo que le gusta o eventualmente le sirve, pero lo más destacable es que siempre pretende tener razón.


Ésta, como muchas otras condiciones, se me ocurre que nada tiene que ver con la inteligencia del individuo, sino que la noto ligada con la formación, la cuna, el entorno, todo eso que nos etiqueta para toda vida, sin embargo esto me hace ver al necio en gran escala carente de identidad. Dicen que la necedad tiene cura, pero me pregunto quién se atreve a mostrarle el listado de necedades y que las pueda ver sin perturbarse?.Cuánto de necio tenemos?

lunes, 1 de noviembre de 2010

La función debe seguir II (desilusión).


A paso cansino Estrella acudió a la llamada de la puerta, la tarde era muy gris y muy fría y el impacto de la diferencia en las temperaturas de la calefacción de su auto y el ambiente, hicieron que Liliana no cesara de castañetear sus dientes.

Estrella la hizo pasar, con la cordialidad de siempre, la invitó a quitarse el abrigo y mientras se dispuso a prepararle un café caliente, le indicó que el Sr. Jorge se encontraba en su escritorio leyendo las noticias en su notebook.

Se saludaron calurosamente como era de costumbre, ella se sentó a su lado y apoyó su mano en el apoyabrazos de su silla de ruedas, mientras lo contemplaba con mucha ternura él gira su cabeza para comentarle todo lo que había acontecido desde la última vez que se vieron, pero lo más importante que le contó fue un acontecimiento inesperado para él, Araceli, su única hija, vendría con su familia a radicarse en Buenos Aires muy cerca de él, la idea de disfrutar a su hija y a sus nietos lo mantenía en un alto grado de excitación, sin embargo no pudo contener el desborde cuando su amiga le dijo en voz muy baja y al oído que mediante la red social había logrado tomar contacto con Mónica, a lo que Jorge casi le exigió que le diera toda la información posible para contactarla él mismo.

Estrella, en su afán de conservar su trabajo, se había transformado en su sombra, pues todo lo que él hacía o decía se lo comunicaba de inmediato a su hija…Fue así como revela a su hija y a Liliana un llamado telefónico recibido desde Calafate …., Mónica tomaba su primer contacto con Jorge.

Despuntaba el mes de septiembre y en la ciudad porteña se veían los primeros brotes en los árboles, se podía apreciar en el ambiente el perfume primaveral. Estos tiempos eran apropiados para tomar sol en la plaza que compartía con Araceli, disfrutando buenas charlas recordatorias de viejos tiempos. Una de esas bellas tardecitas Jorge fue acompañado en sus paseos por Norberto su viejo amigo de toda la vida, dueño de un estudio jurídico en la Ciudad de Buenos Aires, luego de recorrer la vieja plaza poblada de árboles, de niños correteando pelotas de colores y de palomas insaciables que se arrimaban solicitándoles miguitas, decidieron volver a casa.

Norberto empujaba la silla de ruedas de su amigo se encerraron en el escritorio, Jorge sacó de uno de los cajones de su escritorio una serie de papeles y se los mostró a su amigo, eran los títulos de propiedad de un hotel de cuatro estrellas, de media docena de aparts, dos departamentos y la vieja casona donde vivió muchos años, todas esas propiedades estaban situadas en Calafate, también le exhibió títulos y acciones e inversiones en el exterior, manifestándole su deseo de distribuir inmediatamente todos esos bienes entre su hija y sus dos nietos, sólo se quedaría con la casa en que vivía y sus abultadas jubilaciones.

La preocupación de Estrella iba en ascenso al ver a su “patroncito” excitado casi alterado cada vez que se contactaba con Mónica, en cada oportunidad que ella le llamaba él sentía impulsos de dejar todo y marchar al sur, no podía olvidar cada momento en todos esos años que compartieron, fueron casi veinte años de amantes incondicionales, sus aventuras, sus viajes, sus diálogos, sus experiencias sexuales fueron apasionadas y descaradas, plenas de placer y Mónica se ocupaba de recordárselo hasta llevarlo a la locura.
La situación se había vuelto insostenible, Jorge quería volver al sur de cualquier manera, ni siquiera tenía en cuenta su minusvalía, no le importaba nada, sólo quería estar con Mónica. La angustia de Araceli de ver a su padre en esas condiciones, la impulsó a tomar cartas en el asunto y decididamente viajó a Calafate a encontrarse con esa mujer.

 Se encontraron en un bar de la zona comercial, mientras Mónica jugueteaba con la cucharita dentro de su capuccino, le confesó a Araceli que se había enterado de aquel accidente que lo dejara inválido, pero en realidad creía que quien había muerto era él y no su última esposa. Araceli no era tonta, supo ver claramente las intenciones de su interlocutora y se atrevió a confesarle que su padre lo único que poseía era la casa de Buenos Aires y que vivía de su jubilación. Mónica, intentando dar por concluido el tema, le aclaró que con su padre no quería otra cosa que una amistad a distancia, pues no se encontraba con ánimos ni en condiciones, debido a gran actividad, a compartir sus momentos con alguien que no pudiera valerse por sus propios medios.

Pasaron varios meses y el desaliento de Jorge crecía día a día, pero aún sigue esperando que el teléfono suene…..


domingo, 31 de octubre de 2010

La función debe seguir.


Era una cálida tardecita de primavera y el punto de reunión fue un parque privado en la localidad de Pilar en la provincia de Buenos Aires. Liliana arrodillada al lado de la silla de ruedas Jorge, intentaba calmar el llanto de dolor, pero el dolor era mutuo como mutuo era el consuelo al darle el último adiós a Susana amiga íntima de toda la vida de Liliana y segunda esposa de Jorge.
Se instaló en la ciudad de Buenos Aires luego del divorcio de su primer esposa, tras el ofrecimiento de dirigir el área de neurología en el hospital escuela de Buenos Aires, en aquel entonces tenía cincuenta años y veinte años de ejercicio como neurólogo en el sur del país, exactamente en Calafate, ciudad de los glaciares….


Su calificación profesional fue excelente, logrando descollar en su nuevo rol, además de trabajar incansablemente en investigaciones en el campo neuroanatomía, labores que desarrollaba en conjunto con una destacada colega la dra. María Susana Graciano, especialista en ése área.
Dejaron horas de sus vidas en esas labores, Susana demostró ser una eminencia en neuroanatomía celular, hecho que a Jorge le despertaba una gran admiración difícil de ocultar, se complementaban mucho, sobre todo por su incursión en ingeniería genética y que esta tecnología supo atraparla.
Pasaban casi todo el día juntos, desde las horas dedicadas al hospital, hasta las que le dedicaban a las investigaciones, almorzaban y cenaban juntos, compartían muchos momentos, las mesas de los comedores o de las cafeterías se habían convertido en abiertos confesionarios. A estas alturas ella sabía que Jorge se había casado muy jovencito con Marisa, a quien nunca amó y con quien tuvo una sola hija. Su profesión lo mantenía fuera de su casa mucho tiempo, lo cual le permitía tener contacto con otras mujeres, hasta que conoció a Mónica, una calafateña especialista en ginecología, de quien se enamoró y fueron amantes por casi veinte años…..


Susana escuchaba sus relatos con cierto asombro, incluso llegó a confesarle que en aquellos años de grandes amoríos, valiéndose de los congresos médicos habituales, viajó a Grecia con una arquitecta amiga.
En cambio Susana era propietaria de una prolija vida, nunca estuvo casada, pues dedicó toda su vida a la profesión sin arrepentimientos, hubieron hombres que visitaron su cama, pero nunca se ató a ninguno de ellos, sus intereses pasaban por su profesión y conocer el mundo, por lo que consideraba que sus objetivos podrían truncarse con un hombre a su lado.
El grado de confianza entre ellos era de tal magnitud que con sólo mirarse ya sabían que pensaba cada uno, no obstante la relación había tomado un rumbo especial, pues así como compartían la mesa, también compartían la cama. Jorge la deseaba al punto de querer tenerla siempre con él, sin embargo Susana, si bien pasaba buenos momentos a su lado, reconocía su amor pero no le entusiasmaba la idea casarse. El trabajo de Jorge fue impecable, no tardó mucho más tiempo en convencerla….


Debido a sus responsabilidades, decidieron una luna de mil sencilla y dentro del país, eligieron recorrer todo el litoral, el verde les cautivaba, la provincia de Entre Ríos con sus palmares, el encanto de Corrientes y luego terminar en Misiones con sus maravillosas cataratas y su tierra colorada. Disfrutaron plenamente los bellos paisajes litoraleños, sólo le acompañaron las diferentes tonalidades del verde y el cantar de las aves!!


Emprendieron el regreso a casa y tal como lo hicieron en el viaje de ida, se turnaban para manejar y de acuerdo a lo convenido Susana llevaría el volante hasta la provincia de Corrientes, poco antes del cruce provincial, un camión que marchaba rumbo a Brasil, pierde el control y embiste al auto de frente…..


Cuando Jorge cobra consciencia, sin entender nada, se encuentra internado en un centro privado de rehabilitación, había sufrido lesiones en la columna vertebral provocándole inmovilidad en sus piernas. Mientras que Susana se encontraba en un estado desesperante, pues había sufrido fracturas múltiples en su cuerpo y la mas severa en el cráneo, los médicos agotaron todas las instancias pero su estado era irreversible. Al cabo de unos días Jorge fue dado de alta, pero ella aún seguía conectada, llena de cables, sólo se esperaba que su corazón dejara de latir…….


La vida de Jorge había cambiado radicalmente, su vida casi no tenía sentido, sus momentos de felicidad eran muy pocos, sólo cuando su hija venía desde Calafate a visitarlo con el propósito de hacerlo regresar o cuando compartía con Liliana tardes de té y de recuerdos, que a pesar de la muerte de su amiga, continuó visitándolo con frecuencia, ella vislumbraba el advenimiento de una posible depresión. El tiempo lo fue calmando y las grandes charlas con su amiga mitigaron tanto dolor suelto, sin embargo en una de esas tardecitas de té, lo encontró diferente, sus ojos estaban chispeantes, le llamó a atención y le preguntó que cosas lindas le habían sucedido, pues estaba diferente de verdad! Avergonzado le comenta que repentinamente se acordó de Mónica y eso lo hizo feliz, Liliana sabía perfectamente que había sido el gran amor de su vida y se lo dijo, a lo que él niega rotundamente por respeto a Susana, pero Liliana le hizo entender que ella quiso mucho a su amiga y la recuerda con respeto, pero la realidad es que ya no está más y si le hacía feliz pensar en otra persona, pues adelante que encantada le ayudaría a encontrarla……


viernes, 22 de octubre de 2010

Los amantes (parte II, decisiones)


…Muchos años pasaron desde aquel momento en que Mónica y Roberto comenzaron aquella historia, una historia de amantes condicionados, donde no había lugar a los reproches, a los formalismos, a las obligaciones ni a nada que pudiera desdibujar la vida que cada uno tenía separadamente, era como si tuvieran todo cuidadosamente estudiado, sus encuentros íntimos, sus almuerzos y cenas a solas o algún que otro evento social, nada se les escapaba …..

Era evidente que la vida los había premiado en todos sus aspectos, pero sentían que faltaban elementos para ser plenamente felices. En una oportunidad Roberto le confiesa a Mónica que esta situación no le alcanzaba y que su necesidad de acercarse más y compartir otros momentos era perentoria, Mónica no pudo evitar la transfiguración de su rostro, el desconcierto y la confusión se apoderaron de ella, pero al cabo de unos minutos de su silencio, le manifestó que no entendía cuál era su propósito pues las reglas del juego estuvieron siempre muy claras y consistían en darse eso y sólo eso y lo más importante no dañar a sus parejas de toda la vida.
Roberto le expuso claramente su idea con el fin de renovar las reglas, basándose en que el paso del tiempo se encargaría de ir esfumando poco a poco esos maravillosos e inolvidables encuentros y que de solo pensarlo lo aterrorizaba, pues no quería perderla porque ella era una joya invalorable.

Era sábado por la noche, la brisa primaveral envolvía y perfumaba los escenarios. En casa de Mónica estaba casi todo dispuesto, mientras ella le daba “su toque” a los detalles, sonó el timbre y ella misma les abre la puerta a Roberto y Cristina quienes venían cargados con postres y champagne. Se presentaron, luego pasaron al estar a charlar y a “ romper el hielo”, fue una prueba terrible en donde los rivales se enfrentaban sin saberlo. Cristina se ofreció a ayudar a Mónica con los detalles de la cena, pero no se lo permitió.

Mientras saboreaban la exquisita cena Mónica y Roberto, libres de miradas cómplices, les recordaban una vez más a sus respectivas parejas cómo y cuando se conocieron, trajeron a la mesa muchos recuerdos de la cámara de comercio, como también recordaron a algunos empresarios participantes. Cristina y Osvaldo estaban al tanto de esos episodios que evidentemente respondían a la verdad, tanto como cuando Roberto contrata los servicios de Mónica y consecuente crecimiento de una relación comercial cautiva.
Entre risas y charlas triviales pasaron por el postre, luego un exquisito café a la turca, especialidad de Mónica, para luego sellar la naciente amistad con el champagne francés que Roberto había traído al que acompañaron con unos deliciosos bombones suizos, debilidad de Mónica y que les había comprado especialmente para ellos.

Había llegado el lunes y como ya era costumbre se reunieron a la hora del almuerzo, ese ritual era una práctica permanente en ellos, salvo por el impedimento de compromisos comerciales puntuales de ambos. Charlaron sobre los sucesos del sábado anterior y coincidieron en que sus parejas se habían integrado muy bien y que absolutamente nada caía bajo sospecha, esta situación los hizo muy felices, pues Mónica había tomado conciencia que cuando se acabe el sexo les quedaría un bello recuerdo y una latente amistad en vigencia.

Meses mas tarde, luego de la cena, Mónica recibe una llamada de Cristina, aún estas situaciones la hacían tambalear, pues nunca sabría hasta donde llegaban las percepciones femeninas, pese al gran entrenamiento profesional que tenía para detectar hasta los pensamientos de sus adversarios. Pero en esta ocasión se equivocó el llamado respondía a una invitación muy especial, se casaba Gastón él único hijo de la pareja y desde luego habían sido incluidos en la lista de invitados, con lo cual combinaron para acercarles la tarjeta formal.

La amistad fue in crescendo, ambas familias sentían muy fuertes los lazos afectivos que cuidadosamente habían planeado y estaban felices por ello. Compartieron muchas circunstancias, tanto es así que cuando las hijas de Mónica se casaron, hubo una devolución de gentileza, del mismo modo que cuando en ambas familias llegaron los nietos estuvieron presente en los respectivos bautismos.
Sin embargo, a pesar que eran muy poquitos los días en el año en que no tenían contacto, no les alcanzaba al menos así se lo manifestó él, provocándole a ella una angustia muy grande, pues sabían que ya no quedaba instancia por agotar, salvo la convivencia y el pacto era no destruir ni dañar. Poco tiempo después, en uno de esos bellos mediodías compartidos, como si sus pensamientos se hubieran fundido en uno solo, mirándose a los ojos para mentirse descaradamente ella le confiesa tener una enfermedad genital de cuidado y largo tratamiento, más el no dudó en esgrimir cierto tipo de disfunciones, que obviamente los alejaría del sexo y tal vez toda esa amistad que construyeron se difumine…..


Nota: Seleccioné este tema porque solía escucharlo con un querido amigo de años, que ya no se encuentra entre nosotros y a quien le debo el descubrimiento de Rocío, una de las máximas voces de España. No dudo que la estará disfrutando en donde se encuentren. Con esta canción vaya mi homenaje a ambos!! Sibaris.

jueves, 21 de octubre de 2010

Los amantes.


Era la tarde noche de un día de invierno y Mónica estaba concentrada en la charla que les brindaba a los socios de la cámara de comercio, había sido formada con el concepto de hacer muy bien todo lo que emprendiera y era evidente que esos mandatos se le habían fijado muy bien, pues era tanta la pasión que ponía en lo que hacía, que casi nada le costaba vender sus productos, más aún tratándose de intangibles, como en este caso servicios empresarios, donde lo único que se podía apreciar era sólo unos folletines y sus contundentes argumentos. Una vez que había concluido, ovacionada por aplausos se alejó de la pizarra y se encaminó hacia su silla para darle lugar a otros disertantes.

La reunión había terminado y como tal como lo dictan las costumbres empresariales, cada uno de los concurrentes intercambiaron tarjetas personales.
Unos pasos mas atrás estaba Roberto, observándola con toda su atención, esperó a que todos terminaran y lentamente se acercó hacia ella con la mirada clavada en sus ojos, para dar paso al consabido ritual. Ya todos habían abandonado el edificio, sólo ellos quedaban en los pasillos a la espera del ascensor, mientras descendían en ese pequeño recinto, considerando la noche avanzada, se atrevió a invitarla a cenar, pero Mónica se disculpó gentilmente, pues otras obligaciones le esperaban.


Había transcurrido un mes y Roberto, como los demás pequeños y medianos empresarios concurrieron a la convocatoria mensual de la cámara, pero su sorpresa fue grande al notar que Mónica, en esta oportunidad, estaba ausente y esta situación no le permitió concentrarse en el eje de la misma, ya que había esperado un mes para poder verla...
Al día siguiente, impulsado por sus ansias, abre su tarjetero y busca su tarjeta personal, allí figuraban todos sus datos personales, nombres, dirección, teléfonos y correo electrónico comerciales, móvil personal, etc. Sin dudar marca directo al móvil y con la excusa de intercambios comerciales pactan una reunión, preferentemente fuera de sus ámbitos laborales. Eligieron un restaurante en la zona de Palermo, un almuerzo comercial, que luego la larga sobremesa diera paso a la charla personal e íntimamente profunda.


Mónica, tenía 45 años, casada con Osvaldo un año mayor que ella y exigente con él mismo y con todo lo que le rodeaba, tenían dos hijas de diecisiete y dieciocho años con ínfulas de mujeres emancipadas. En cambio Roberto, un hombre de 50 años, también casado con Cristina un año menor que él, excelente madre y ama de casa, tuvieron un solo hijo varón de veintitrés años, quien ayudaba a su padre en su pequeña industria y a su vez estaba cursando en la universidad. Debían retornar a sus labores, se prometen futuros encuentros, sellando la despedida con un suave pero emotivo beso en la mejilla.


Algo había sucedido en ellos, pues la comunicación comenzó a ser muy fluida y con carácter personal. Sus encuentros fueron mas frecuentes, durante o después de las labores, había algo implícito en esos encuentros, ambos lo sabían. Esa mañana planearon encontrarse por la tarde, el punto de reunión fue el Planetario en Palermo… Ambos llegan al mismo momento, cada uno en su automóvil, Mónica estaciona, desciende y sube al auto de Roberto, ella le besa rozando casi los labios, pero la respuesta de él terminó en un beso desbordado de pasión. Sin pensarlo se dirigieron a un hotel y allí a solas dejan fluir sus impensados instintos, parecía como que se conocieran de toda la vida. Se regalaron besos suaves, besos apasionados acompañados de incesantes caricias que recorrían sus cuerpos casi desnudos, fueron así quitándose lentamente la ropa, manos y bocas ansiosas por explorar cada parte del cuerpo del otro, estaban en una nube, disfrutando de un momento tan íntimamente bello que deseaban perpetuarlo, habían alcanzado el punto máximo de excitación ya no daban más, Mónica decide la penetración que desde lo suave a lo salvaje, enajenados, extasiados, delirantes y dichosos, explotan en un orgasmo que se debían desde hacía mucho tiempo…..


En muchas oportunidades se plantearon “qué sucedería ahora”, ambos sabían que estaban muy enamorados, que esta relación no era un juego de niños, sin embargo les asustaba el hecho de tener que romper reglas e historias. Estar juntos era una delicia y lo sabían, disfrutaban cada momento vivido, pero decidieron ser amantes, pues pensaban que ese estado sería óptimo y así lo cumplieron durante muchos años, quizá alguna vez decidan lo contrario…….




lunes, 18 de octubre de 2010

Vanidades.


Friedrich Nietzshe escribió: “La vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo”.

Me puse a pensar sobre este particular y a observar algunos comportamientos, pero lo primero que se reflejó en mi memoria fue la historia de Narciso, víctima de su propia vanidad.


Y me pregunté cuántos narcisos deambulan por el mundo?, sinceramente noté muchos, observé muchas personas que necesitan la adulación con avidez y cuando no la obtienen, consecuentemente salen a gritar sus logros a los cuatro vientos, para recoger tan ansiados aplausos. Pero lo que me ha llamado la atención es que cuando ese objetivo no llega a su fin, el vanidoso termina adoptando una postura de victimización, pues el caso es permanecer en el candelero de algún modo. Indudablemente necesita saberse el mejor.


Esta condición enceguece y ensordece, pues me di cuenta que viven en una burbuja, en un mundo prefabricado en el cual la crítica no tiene lugar alguno, sin embargo saber aceptarla contribuiría al crecimiento personal o lo que es mejor aún, desarrollar la capacidad de análisis y de autocrítica, pero el vanidoso es incapaz de darse cuenta de ello, como tampoco puede ver los logros de sus pares y hasta molestarse por ello, sólo verá lo que quiere ver y oirá lo que quiere oír.


Siempre sostuve la idea que debemos trazarnos buenos objetivos a lo largo de la vida, tratar de cumplirlos de la mejor manera posible, pues nada es gratis y el trabajo, la tenacidad y la consecuencia deben ser nuestras satisfacciones, pero cuando por el camino, se nos cruzan los halagos que alimentan la vanidad, seremos proclives a perder el rumbo.

La oscuridad.


Había abordado el expreso de las 6.30 a.m.en el Departamento de La Banda de la provincia de Santiago del Estero rumbo a Buenos Aires, dejando en el camino su casa natal, sus padres, sus hermanas y un sinfín de recuerdos….

Mercedes con apenas dieciocho años era la mayor de las cuatro, sin embargo hacía mucho tiempo que tenía decidido su futuro, ya no deseaba hacerse cargo de sus hermanas, tampoco deseaba ir por la cosecha de algodón, tarea a la cual su padre le obligaba.


De pronto siente que el guarda del tren le toca el hombro y le advierte que habían entrado en la Estación Retiro, de la Capital Federal, ya era de día. Tomó su bolsón y descendió hacia la plataforma de salida rumbo hacia dónde?


Vagó por la Capital durante horas y horas en busca de un lugar muy económico en donde alojarse, sus escasos ahorros no le permitían otra cosa. En Monserrat, cerca de la intersección de la Av. Independencia y San José encuentra una pensión acorde, el dueño le mostró una piezucha deprimente con baño compartido al final de un patio, al mismo tiempo, para asegurarse la paga le cobró por adelantado y al notar que se trataba de “una recién llegada” supo inmediatamente que no dispondría de dinero ni de trabajo, pero éste señor muy hábilmente la conectó con amigos que le darían una oportunidad.


La naturaleza no había sido muy generosa con ella, pues era una jovencita alta, desgarbada, sus ojos eran pequeños, su descuidada piel ajada por el sol santiagueño lo disimulaba con el beneficio de su tez morocha, pero de todos modos el dueño del cabaret vio en ella cierto potencial. Evidentemente con maquillaje y otro tipo ropa se veía mucho mejor.
No era lo que Mercedes deseaba, pero no tenía alternativas, sabía que debía trabajar duro para alcanzar sus objetivos, se le retorcían las vísceras al tener que soportar hombres de todo tipo ávidos de sexo, sus noches se convirtieron en una tortura.


Había logrado entablar amistad con algunas de sus compañeras y muchas veces compartían salidas por las tardes antes de ir a trabajar. Una de esas tardes, una de ellas trajo a unos amigos, uno de ellos ya le había echado el ojo y al parecer ella le correspondió. Comenzó a noviar con Héctor, como era de esperar su familia no la aceptaba por su bajo nivel, que ella, pese a su condición disimulaba bastante bien. Héctor era el hijo menor, tenía una hermana tres años más que él, casada, gozaba de una buena posición económica, clase media acomodada. En cambio a él no le gustaba el trabajo ni siquiera se interesaba en los negocios de su padre, sólo vivía para la diversión.


Hablaron de matrimonio y Mercedes creía tocar el cielo con las manos, cumpliría su sueño de convertirse en una “señora” y el de tener una familia numerosa, y así lo hicieron. Al poco de nacer su tercer hijo, de seis que tuvieron, su suegro cae en banca rota y las deudas los desbordan. Ella, reflejada en el espejo de Alicia, su cuñada, una joven profesional, casada con un arquitecto, dueña de una importante belleza y simpatía pero a la vez simple, la admiración que sentía se fue transformando en un sentimiento macabro, ocasionándole trastornos físicos y hasta mentales, pues las discusiones con su marido se habían transformado en moneda corriente. Le costaba entender por qué le tocó vivir esto, ella quería vivir como Alicia, quería la vida de Alicia. Con el tiempo fue tomando parte de la personalidad de ella, no alcanzaba a darse cuenta del requerimiento de sus hijos ni de su marido, vivía en una ilusión, en una película que ella misma había delineado y cuando se encontraba con sus amistades les narraba episodios, pensamientos e ideas, vivencias y hasta los viajes de Alicia como si fueran propios.


Con casi cuarenta años de edad y una vida llena de frustraciones, porque nadie le ayudó a aceptar lo que la vida le había dado, se encuentra internada en un hospital neuropsiquiátrico de la ciudad….
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domingo, 17 de octubre de 2010

Ajedrez



Pleno mes de febrero, el calor azotaba la ciudad mientras Martina terminaba de atender en su consultorio, decididamente toma el teléfono y marca un número, un número que sin saber le quebraría y le arrancaría lágrimas…..
-Hola Richie soy Martina!!!
-Hola Martina, qué gusto escucharte!!! A qué debo el honor?
-Sabes Richie, sólo quería decirte que deseo y acepto aquella vieja invitación para ir al cine y luego a cenar……
-Lo siento Martina, pero acabo de tomar compromiso con Susana, mañana saldré con ella!!!!
-Richard, no puedo creerlo!!! Cómo ha sucedido? Nunca la has tolerado…., no comprendo!!!
-Mira Martina, las cosas de dieron de esa manera, otra vez será…..
Martina sintió que el mundo se le derrumbaba, hacía años que conocía a Richard y siempre supo que la amaba tanto como ella a él, pese a que ninguno de los dos fue capaz de confesar sus sentimientos. Qué demonios que le habría ocurrido para tomar semejante decisión? Esa noche le fue imposible conciliar el sueño, daba vueltas en la cama, con la mirada clavada en el techo una y mil veces se preguntó por que? Richard no soportaba a Susana, sabía que era fabuladora, que le fascinaba manipular a las personas, que mentía, que su vida estaba basada en una gran nube de humo y sin embargo……Sus ojos hinchados de tantas lágrimas derramadas pedían calma, decididamente se dijo así misma que debería tomar distancia y con ese pensamiento se durmió.
A la mañana siguiente llega a su consultorio temprano como siempre, comienza a revisar las historias clínicas de sus pacientes sin lograr concentración, sabía que era el día clave. Al poco de regresar a su casa, suena el timbre y acude a abrir la puerta, no esperaba a nadie, pero su sorpresa fue mayor cuando vió a Richard apoyado en su puerta con un ramo de rosas rojas en la mano.
-Hola preciosa!!! Son para vos!!!
-Gracias Richard, pasa a tomar café.
El café se transformó en cena y luego en sobremesa, Richard le confiesa las sensaciones ingratas de ese día fatal y su arrepentimiento, pero Martina se había prometido hacerse a un costado y sólo escucho. Luego de terminar el café Richard se despide con un beso rozándole apenas la boca……
Pese a que Richard y Martina se veían prácticamente a diario, cruzaban palabras y se saludaban amablemente, al cabo de un mes él se aparece repentinamente por su consultorio con el firme propósito de invitarla a cenar esa noche, se comprometió a pasarla a buscar por su casa. Disfrutaron de una exquisita velada, en la intimidad del restaurante la charla tomaba un color, tal vez esperado, él le confiesa abiertamente su gran amor. Terminan la velada con un café en casa de Martina, la situación no daba para más, comenzaron a besarse suavemente hasta alcanzar besos apasionadamente descarados, culminando con el más hermoso acto de amor que jamás habían tenido….
Susana no podía resignarse a perder a ese hombre, no podía aceptar que la haya tomado y la haya dejado sin más, no era justo!!! Quería una revancha. Pidió explicaciones a mas no poder, le persiguió por donde fuera, estaba completamente alienada y fuera de control, Richard ignoraba la mala pasada que le jugaría el destino, sin embargo le ocultó a Martina el tormento que estaba viviendo, porque no quería lastimarla y deseaba más que nada preservarla de toda esa locura… Pero fue Susana quien, con absurdos argumentos, deja entrever a Martina que su relación con Richard es apasionada y vigente……


lunes, 4 de enero de 2010

Es el amante...

martes, 4 de enero de 2010



Homenaje a Sandro de América.

Amigos,

Estoy triste, triste porque una vez más Argentina sufre con el dolor de la partida de un ídolo que marcó época, embriagando con sus temas y su seducción a varias generaciones. Roberto Sanchez (su verdadero nombre) supo conquistar el corazón de todo un pueblo, un ícono de la música romántica, aunque en sus comienzos siendo muy jovencito, se inclinaba hacia el rock con una marcada influencia de Elvis Presley. Al poco tiempo encuentra su verdadero estilo que, tal como lo menciono antes se mantuvo vigente hasta hoy.

Nos acaba de dejar víctima de una enfermedad pulmonar que venía arrastrando desde hace algunos años, le fue practicado un trasplante cardíaco y pulmonar, pero su salud estaba tan delicada que no pudo resistirlo.

Tuve la dicha de conocerlo personalmente hace muchos años, era una adolescente y él muy jóven, sin embargo les aseguro que, independientemente de su condición de artista, era una persona ejemplar, simple, libre de toda soberbia que muchas veces opaca la figura.

Hasta siempre Sandro!!!!


El adiós…….



Miles y miles de personas desfilaron desde ayer por el Salón de los Pasos Perdidos del Honorable Congreso de la Nación, a darle el último adiós a nuestro querido Sandro.

A las 13:30 hora de Argentina del día de hoy 6 de enero sus restos partieron hacia un jardín privado de la zona sur….

Nunca ví nada igual, un cordón de gente desde plaza Congreso hasta Longchamps, mi piel se erizó y así permaneció hasta que todo se acabó, mientras tanto por mi cabeza pasaban episodios relacionados con éste Grande, vividos durante casi toda mi vida. Lo conocí cuando apenas era una niña de diez años, por ese entonces había surgido “Sandro y los de Fuego”, un Sandro rockero, impetuoso y ya en aquella época se podía vislumbrar a un famoso.

La transformación fue maravillosa, en mi comienzo de adolescente, por primera vez escuche el tema “Penumbras”, tema éste que junto a otros como “Yo te amo”, “Así”, “Yo te propongo” y muchos más, que supo mantenerlos siempre vigentes, lo condujeran a la cúspide de la cual nunca descendió. Autor, compositor, cantante, actor, recitador, showman, que más? Un hombre, un caballero indiscutible caracterizado por una simpleza poco vista en tamaña figura, paseó su talento por el mundo conquistando al público con su enorme simpatía, pisó los mas importantes escenarios e interactuó con otros grandes de la música.

Sin embargo, pese a su gran fama y todo lo que ello implica, supo preservar su intimidad y ocuparse inteligentemente de su crecimiento profesional que evidentemente engrandecía su nombre.

Así lo vi durante toda mi vida, así lo voy a recordar, un Grande que hoy ya es leyenda…..