Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

jueves, 18 de noviembre de 2010

Traición


Donovan era un muchacho de buena familia de clase media, alegre y divertido, algo narcisista pero a su vez inteligente y consecuente con todo lo que emprendía. Hacía poco le habían nombrado jefe de finanzas en la empresa en la que trabajaba, pues se lo había ganado a costa de mucho trabajar con conciencia y eficacia.

En esa misma empresa trabajaba Charlotte una muchacha común sin dotes especiales, ella pertenecía a una familia muy humilde y trabajaba allí como secretaria de ventas. Desde que vio por primera vez a Donovan supo que sería de ella, era tan buen mozo, su cabello lacio y rubio con un mechón en la frente, sus claros ojos verdes, su figura bien puesta y su estatura de mas de un metro ochenta le hacían suspirar.
Sin embargo él no había reparado en ella, pues no tenía atractivos visuales importantes, su baja estatura y contextura muy pequeña le hacián pasar inadvertida donde quiera que se encuentre. Su obstinación por conquistar el corazón de Donovan era su firme propósito, cuando él se quedaba en la empresa para terminar labores retrasadas, ella también se quedaba con cualquier pretexto, el fin era salir juntos de la empresa hasta la parada del colectivo que ambos tomaban para llegar a sus respectivas casas. No siempre él estaba dispuesto a charlar, pero Charlotte insistía hasta sacarle palabra y con el paso del tiempo logró arrancarle una salida, que hábilmente logró perpetuar, para luego convertirse en novios.


Logró casarse con él como ella lo había soñado, se encargó de elegir la iglesia de estilo barroco, un aparatoso vestido de novia y también se había encargado de elegir un costoso salón para la gran fiesta.


Tuvieron tres hermosos hijos varones, todos se parecían a Donovan, para suerte de su familia, pues Charlotte siempre fue discriminada por su color de piel y tal vez por su condición social.
Desde que nacieron sus niños dejó sus labores y se dedicó a atender la casa y a la crianza, solamente salía cuando llevaba a pasear a sus niños o a alguna visita al médico.


Los años pasaron y sus hijos ya eran hombrecitos casi independientes, esta situación la perturbó mucho, había caído en la cuenta que le sobraba tiempo, pensó en que lo mejor sería trabajar, de ese modo contribuiría a la economía familiar, pero dónde?, apenas tenía nivel secundario y la tecnología le había pasado por encima, producto de tantos años de encierro, según su visión.


Una de sus amigas logró conseguirle un trabajo en una empresa prestadora de servicios de vigilancia y seguridad y fue destinada a una cadena importante de supermercados. Comenzó a ver la vida de otro modo, descubre un mundo totalmente diferente, su gran facilidad para sociabilizarse contribuyó a nuevas amistades, con las cuales comenzó a compartir momentos independientes del trabajo. Los años le habían pasado factura con kilos que se le habían echado encima, pero no obstante una de sus amigas le sugiera una dieta y logra bajar y ponerse a punto.


En una de las tantas reuniones extralaborales Charlotte conoce a Federico, recientemente incorporado como jefe de vigilancia en esa sucursal, pese a su condición de hombre casado, su postura seductora se evidenciaba en la lejanía. Hacía rato que no le susurraban al oído, que no escuchaba palabras bellas y románticas, al punto tal que se sentía una adolescente, su ego se había inflado tanto que nunca logró escuchar a sus compañeras cuando le decían que este hombre había tenido sexo con cuanta mujer se le cruzara en el camino, Charlotte no fue la excepción. 


Transcurrieron los días y Federico casi ni la miraba, sus reclamos fueron tantos que lo que logró fue un traslado de sucursal que él mismo se había encargado de solicitar, pero aún así ella lo llamaba por el handy o le enviaba mensajes de texto. Días posteriores ella recibe un texto en su móvil que decía: “linda, ya sabes que significa debut y despedida, mis expectativas no quedaron satisfechas”.
Con qué cara miraría a Donovan ahora, como podría sobrellevar una relación deteriorada por el paso del tiempo y el alma destrozada por una loca aventura….



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