Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

jueves, 25 de noviembre de 2010

Y ahora que...?


El estadio Obras se venía abajo por la gran concurrencia esperando que diera su recital “Mago de Oz”, famosa banda española, cuya actuación se esperaba para el cierre. Lourdes y sus amigas estaban allí en primera fila disfrutando plenamente la música rock, en ese momento actuaba un grupo argentino que cumplía la función de telonero.
Lourdes tenía toda su atención centrada en la primera guitarra del conjunto, rubio pelilargo, buen mozo, su ajustado jean dejaba entrever piernas muy trabajadas, así lo confirmaba su torso desnudo poblado de tatuajes, sentía la sensación que le estaba dedicando cada nota.

Al finalizar la función de esa noche, ingeniosamente logra filtrarse a la trastienda del estadio, vulnerando la seguridad y logra dar con Damián. Su mirada se dirige hacia ella viendo llegar un cuerpo bien torneado, su vestimenta ajustada y escotada dejaba notar las bondades de la naturaleza…..


No había transcurrido tanto tiempo, apenas unos meses y la propuesta de Damián fue contundente, él deseaba que se mudara a su departamento, donde vivía solo desde hacía algunos años, pese a que ella deseaba eso fervientemente, no sabía el modo en que se lo plantearía a sus padres, era mayor de edad pero también era única hija y ellos muy mayores respecto a ella. De a poco se fue mudando muy lentamente como para no dañarlos con una partida repentina.


La primer frustración la padeció cuando Damián comienza a insinuarle que debía abandonar la carrera universitaria, que estudiar bioquímica no les reportaría beneficio alguno para el futuro de ambos, sin comprender los motivos, pensó que pudo haber sido celos o egoísmo, le explicó lo importante que era para ella, sin embargo la insinuación primitiva se convirtió en una amenaza, a lo que ella accedió temerosa.


Sus amigas poco a poco fueron tomando distancia de ella, Lourdes había dejado de compartir momentos gratificantes con ellas, pues no quería contrariar a Damián, no deseaba enojarlo ni que levantara la voz ni la mano como ya lo hiciera en una oportunidad.


Todos los fines de semana lo acompañaba a los recitales como lo hacían las novias y esposas de los otros integrantes, se dedicaba exclusivamente a estar con él, casi no visitaba a sus padres, no deseaba verlo enojado. Sin embargo esa noche del recital Damián vio a Lourdes conversar con el personal de seguridad del boliche y prácticamente a empujones e insultos la llevó cerca del escenario. Sintió terror, sabía lo que le esperaba al llegar a casa…. La entró a empujones y Lourdes cayó al piso, le suplicó que no le pegara más, en posición fetal con las manos en la cabeza lloraba e imploraba que la deje, “puta de mierda” fue lo único que escuchó decir. Damián dio un portazo y se fue, dejándola en un estado lamentable. Trató de incorporarse e ir hasta la puerta pues necesitaba ver a alguien, a alguien en quien confiar, pero no pudo, el descontrol emocional se apoderó de su persona, pues otra vez la había dejado encerrada y sin créditos en su móvil.


Allí quedó todo el fin de semana, sola, encerrada sin poder ver la luz del sol, impotente y angustiada, esperando que regrese se durmió, durmió mucho más de la cuenta, tal vez porque era lo único que podía hacer.
Luego de estos trágicos episodios Damián solía volver suave como una seda, pidiendo perdón por el tremendo daño, jurando que nunca más sucedería esto. Los vecinos del fueron testigos durante todo el tiempo de los escándalos, gritos y llantos se ahogaban en el edificio, pero nadie se atrevió a intervenir o a denunciar.


Estela, la joven mujer del bajista del grupo rock, hacía tiempo que se había dado cuenta del infierno que vivía Lourdes, tenían prácticamente la misma edad y en muchísimas ocasiones le sugirió que lo abandonara, pero era evidente que su miedo le nublaba todo razonamiento, paralizándola y llevándola hacia un callejón sin salida. Volver a la casa de sus padres y en esas condiciones físicas y psíquicas era imposible!


Pocos días mas tarde Estela le propone un plan de fuga, tenía donde enviarla por un tiempo, puso en su mano un boleto de bus cuyo destino era Campo Largo en la Provincia de Salta y unos dineros para que pudiera vivir un tiempo……





El día 25 de noviembre fue declarado Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado por muchos países del mundo. Por este motivo decidí hoy subir este cuento que había escrito hace tiempo, para que de una vez y para siempre se acabe con este flagelo.

Darse cuenta.


Samuel Butler escribió: Mucha gente no puede ni emanciparse, es decir, no puede ni darse cuenta de la esclavitud en que le mantiene las ideas en medio de las cuales se ha educado.

Cuántos de nosotros moriremos sin darnos cuenta? Es increíble, verdad?, pero sin embargo si observamos a nuestro alrededor y nos detenemos puntualmente en la conducta, actitudes o verborragia de nuestros congéneres, veremos claramente quienes tienen la capacidad de “darse cuenta” y quienes no la tienen.

No necesariamente debemos conocer a nuestros pares ni siquiera haber transitado tal o cual escenario, o haber vivido previamente tal o cual circunstancia. Por momentos, creo que “darse cuenta” va de la mano del sentido común.

Desde lo más simple y cotidiano hasta lo más profundo, ahora si me detengo en la cita de Samuel Butler, me lleva a pensar que muchos de nosotros seremos incapaces de ver más allá de nuestras narices, en la medida que no despeguemos de la formación primitiva, es decir que es una obligación agregarle valores y abrir nuestra mente, más allá de lo que se nos ha enseñado, creo que es una clara invitación al crecimiento.

Ahora si me detengo a pensar en lo que implica “darse cuenta”, sinceramente el abanico que se me abre es inmensamente grande, también creo que es imposible que nos demos cuenta de absolutamente todo en la vida, pero mínimamente sería conveniente u oportuno que pudiéramos ver un poco mas allá. Darnos cuenta cómo somos y como nos manejamos con nuestros semejantes y por la vida. Darnos cuenta que sucede en nuestro entorno. Darnos cuenta cómo pueden sentirse nuestros semejantes, respecto a nosotros o a otros. Darnos cuenta qué nos han querido hacer o decir. Darnos cuenta quienes pretenden manejarnos y someternos y así podríamos elaborar un montón de “darnos cuenta”.

Pero también se me ocurre, que para poder observar una buena parte del horizonte, debemos comenzar, como siempre, por nosotros mismos, vernos a nosotros mismos y desde luego reconocernos, creo que es una buena preparación o un buen punto de partida para luego poder ver otras realidades que nuestra corta visión no nos permite.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Conveniencias.


Alfredo dueño de una vida agotadoramente rutinaria y casi esclavo de ella, sin embargo ante su entorno se mostraba de ese modo, pero en su totalidad. Vivía solo para su trabajo, para su familia y todos sus requerimientos, tanto los de su esposa como los de sus hijos.

Su intrincada infancia le llevó a una no muy buena elección de pareja, pues se casó muy jovencito con una chiquilina de su barrio a quien dejó previamente embarazada y consecuentemente no tuvo otra opción que hacerse cargo de una situación, que con el tiempo, le jugaría en contra.


Rita, en cambio, poseía grandes dotes de ama de casa y madre ejemplar, al cabo de dos años del nacimiento de Estela, se prepara para ser madre nuevamente, la vida le regalaría nueve meses mas tarde a Sergio. Tocaba el cielo con las manos, era lo que había ansiado toda su vida estar bien casada y ser madre muy joven, su amor y dedicación a su nido y a sus cachorros fueron por demás evidentes, al punto tal que el nivel de exigencia para con Alfredo crecía casi sin cesar. Cambiaron de casa tres veces hasta comprar la que ella quería, una casa grande en dos plantas, con parques y piscina para que sus hijos disfrutaran junto a sus amigos.


Alfredo no podía comprender como aquella hermosa niña, con la que prácticamente creció, había cambiado tanto, tampoco podía comprender cómo en tan pocos años, de ser dulce compañera y buena amante, se había situado en la acera de enfrente. Comenzó a salir de parrandas con algunos compañeros de trabajo, se acostó con cuanta mujer se le acercaba y hasta llegó hacerse amigo del alcohol.


Vivieron años muy duros y difíciles, pero ninguno de los dos quería romper el vínculo que los tenía atado, las motivaciones eran diferentes pero coincidían en cuanto al mantenimiento del “statu quo”.


Pasaron los años y la vida les regala cuatro bellas nietas, dos hijas de Estela y otras dos mas pequeñas de Sergio. Pero la vida continúa dándole a Alfredo mas sorpresas y regalos, pues casi sin buscarlo, encuentra en la red virtual a Julieta Granado. Le trajo tantos hermosos recuerdos, que no podía creerlo….!!!! Apenas tenía dieciocho años, cuando le habían asignado una tarea en una multinacional muy cerca de la escuela donde Julieta estaba terminando sus estudios secundarios, habían cruzado algunas palabras, sólo sabía su nombre, dónde estudiaba y lo bella que era! El no perdía sus esperanzas pero los intereses de ella pasaban por otro lado…….


Logró contactarla, sin embargo Julieta no podía recordarlo, luego de varias charlas Alfredo consigue reavivar la memoria de aquella bella chiquilina, hoy una mujer de más de cincuenta años, arquitecta, viuda, madre de tres hermosos hijos.


Una entrevista pactada y el gran reencuentro se produjo, cuando entra al bar, sin dudar se acercó a la mesa donde ella estaba removiendo su café, el tiempo casi ni había pasado, estaba tan bella como en aquél entonces, tal vez dos o tres kilos demás, su rostro fresco y la firmeza en su piel dejaba ver lo generosa que había sido la naturaleza con ella. Charlaron hasta agotar los temas, las horas se habían disparado sin que se dieran cuenta, se contaron cada año de sus vidas…….


Fue así como aquél encuentro dio paso a otro y otro y otro y tantos más, al cabo de casi un año Alfredo y Julieta se convirtieron en los más puros amantes, complicándole esta situación la vida a Alfredo pues Julieta sostenía que debían aceptar esta realidad pero sin lastimar, él la amaba al borde de la locura y no le importaban las consecuencias, pero sin embargo aceptaba las reglas de juego de su amada en que todo debía quedar como estaba…….



Traición


Donovan era un muchacho de buena familia de clase media, alegre y divertido, algo narcisista pero a su vez inteligente y consecuente con todo lo que emprendía. Hacía poco le habían nombrado jefe de finanzas en la empresa en la que trabajaba, pues se lo había ganado a costa de mucho trabajar con conciencia y eficacia.

En esa misma empresa trabajaba Charlotte una muchacha común sin dotes especiales, ella pertenecía a una familia muy humilde y trabajaba allí como secretaria de ventas. Desde que vio por primera vez a Donovan supo que sería de ella, era tan buen mozo, su cabello lacio y rubio con un mechón en la frente, sus claros ojos verdes, su figura bien puesta y su estatura de mas de un metro ochenta le hacían suspirar.
Sin embargo él no había reparado en ella, pues no tenía atractivos visuales importantes, su baja estatura y contextura muy pequeña le hacián pasar inadvertida donde quiera que se encuentre. Su obstinación por conquistar el corazón de Donovan era su firme propósito, cuando él se quedaba en la empresa para terminar labores retrasadas, ella también se quedaba con cualquier pretexto, el fin era salir juntos de la empresa hasta la parada del colectivo que ambos tomaban para llegar a sus respectivas casas. No siempre él estaba dispuesto a charlar, pero Charlotte insistía hasta sacarle palabra y con el paso del tiempo logró arrancarle una salida, que hábilmente logró perpetuar, para luego convertirse en novios.


Logró casarse con él como ella lo había soñado, se encargó de elegir la iglesia de estilo barroco, un aparatoso vestido de novia y también se había encargado de elegir un costoso salón para la gran fiesta.


Tuvieron tres hermosos hijos varones, todos se parecían a Donovan, para suerte de su familia, pues Charlotte siempre fue discriminada por su color de piel y tal vez por su condición social.
Desde que nacieron sus niños dejó sus labores y se dedicó a atender la casa y a la crianza, solamente salía cuando llevaba a pasear a sus niños o a alguna visita al médico.


Los años pasaron y sus hijos ya eran hombrecitos casi independientes, esta situación la perturbó mucho, había caído en la cuenta que le sobraba tiempo, pensó en que lo mejor sería trabajar, de ese modo contribuiría a la economía familiar, pero dónde?, apenas tenía nivel secundario y la tecnología le había pasado por encima, producto de tantos años de encierro, según su visión.


Una de sus amigas logró conseguirle un trabajo en una empresa prestadora de servicios de vigilancia y seguridad y fue destinada a una cadena importante de supermercados. Comenzó a ver la vida de otro modo, descubre un mundo totalmente diferente, su gran facilidad para sociabilizarse contribuyó a nuevas amistades, con las cuales comenzó a compartir momentos independientes del trabajo. Los años le habían pasado factura con kilos que se le habían echado encima, pero no obstante una de sus amigas le sugiera una dieta y logra bajar y ponerse a punto.


En una de las tantas reuniones extralaborales Charlotte conoce a Federico, recientemente incorporado como jefe de vigilancia en esa sucursal, pese a su condición de hombre casado, su postura seductora se evidenciaba en la lejanía. Hacía rato que no le susurraban al oído, que no escuchaba palabras bellas y románticas, al punto tal que se sentía una adolescente, su ego se había inflado tanto que nunca logró escuchar a sus compañeras cuando le decían que este hombre había tenido sexo con cuanta mujer se le cruzara en el camino, Charlotte no fue la excepción. 


Transcurrieron los días y Federico casi ni la miraba, sus reclamos fueron tantos que lo que logró fue un traslado de sucursal que él mismo se había encargado de solicitar, pero aún así ella lo llamaba por el handy o le enviaba mensajes de texto. Días posteriores ella recibe un texto en su móvil que decía: “linda, ya sabes que significa debut y despedida, mis expectativas no quedaron satisfechas”.
Con qué cara miraría a Donovan ahora, como podría sobrellevar una relación deteriorada por el paso del tiempo y el alma destrozada por una loca aventura….



jueves, 11 de noviembre de 2010

La soberbia



Francisco de Quevedo dijo: Es mas fácil escribir contra la soberbia que vencerla.

Me puse a reflexionar sobre este punto y si bien tiene mucho que ver con la vanidad, encuentro marcadas diferencias entre una y otra condición, el ser soberbio no necesita saber que es mejor que sus pares, sino que se siente superior. 


La superioridad propiamente dicha, me condujo a un terreno escabroso y básicamente cuestionable, el por qué tal vez, no sea fácilmente detectable, tal vez sea el producto de una muy baja autoestima, inseguridad o probablemente miedo a mostrarse débil o rechazado; es notable pero pienso que es un gran escudo en que se ocultan esos sentimientos negativos.


Sin embargo esos sentimientos negativos, se preservan dentro del soberbio y como tales actuarán como medio autodestructivo y consecuentemente, esa excesiva autovaloración que muestran, les impedirá incorporar los conocimientos de sus pares, pues no nos olvidemos que “lo saben todo”, el soberbio no es abierto al diálogo, sino al monólogo, entre otras cosas.


El tema es que mucho tiene que ver con lo digno u honorable del individuo y que tales condiciones devienen de su inteligencia; de tal modo esta manifestación de actitudes nos muestra al soberbio como propietario de una gran pobreza intelectual y espiritual.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hipocresía

Friedrich Nietzsche dijo: “ Nada más hipócrita que la eliminación de la hipocresía.”

Cuando el filósofo Alemán Friedrich Nietzsche citó ese pensamiento, se me ocurre que pensó en los hipócritas que niegan a la propia hipocresía. Es una de las tantas formas que tiene la mentira y que lamentablemente, dependiendo de su escala, nos atañe a la humanidad “adulta”.


Es evidente que no se trata de una condición innata, sino ciento por ciento adquirida a lo largo de nuestras vidas, donde comenzamos a hacer marketing de nuestra propia persona y sin darnos cuenta terminamos poseyendo la titulación en “hipocresía”. Tal vez se relacione con la no aceptación de los orígenes, la codicia por los bienes ajenos, etc., entonces me pregunto si el desarrollo de este tipo de personalidades histriónicas afectan la salud mental, pues así como se miente hacia fuera el engaño también es hacia nosotros mismos creyéndonos nuestro propio discurso.


Esta condición, no sólo es privativa del individuo y sus distintos estamentos, sino que contaminó entidades y organizaciones en todos sus aspectos, en lo comercial, en lo industrial, en lo político, etc., siendo dueños absolutos del doble discurso, pregonando una idea o un argumento de alta moralidad, cuando a espaldas del mundo proceden totalmente diferente, reflejándose en aquella famosa cita “haz lo que digo, pero no lo que hago”, sin embargo, paradójicamente en el ámbito político, la hipocresía es una virtud.


La hipocresía individual posee móviles diferentes respecto a la corporativa, pero en ambos casos exhiben una máscara falsa y ocultan la verdad, los primeros quizá por necesidad y los segundos por beneficios e intereses propios…..




viernes, 5 de noviembre de 2010

La necedad


Voltaire escribió: Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.

Esta frase del célebre escritor francés Voltaire, me acompañó como firma en algunos sitios, curiosamente se me ocurrió pensar un poco acerca de ella y tratando de redondear la idea, advierto que la necedad es una presa envuelta por todos los miedos.


Si nos miramos detenidamente, es muy posible que encontremos un necio en nuestro interior, creo que en mayor o menos escala, allí lo encontraremos burlándose de nosotros mismos, convirtiéndonos en intolerantes, verborrágicos y sordos, incautos y ciegos, críticos sólo para ver los defectos ajenos, incapaces de ver los propios y si escalamos mas alto, encontraremos un necio monótono, reiterativo, la inacción y la falta de creatividad son sus aliadas principales, pues he notado que el necio no piensa sino que repite de memoria lo que le gusta o eventualmente le sirve, pero lo más destacable es que siempre pretende tener razón.


Ésta, como muchas otras condiciones, se me ocurre que nada tiene que ver con la inteligencia del individuo, sino que la noto ligada con la formación, la cuna, el entorno, todo eso que nos etiqueta para toda vida, sin embargo esto me hace ver al necio en gran escala carente de identidad. Dicen que la necedad tiene cura, pero me pregunto quién se atreve a mostrarle el listado de necedades y que las pueda ver sin perturbarse?.Cuánto de necio tenemos?

lunes, 1 de noviembre de 2010

La función debe seguir II (desilusión).


A paso cansino Estrella acudió a la llamada de la puerta, la tarde era muy gris y muy fría y el impacto de la diferencia en las temperaturas de la calefacción de su auto y el ambiente, hicieron que Liliana no cesara de castañetear sus dientes.

Estrella la hizo pasar, con la cordialidad de siempre, la invitó a quitarse el abrigo y mientras se dispuso a prepararle un café caliente, le indicó que el Sr. Jorge se encontraba en su escritorio leyendo las noticias en su notebook.

Se saludaron calurosamente como era de costumbre, ella se sentó a su lado y apoyó su mano en el apoyabrazos de su silla de ruedas, mientras lo contemplaba con mucha ternura él gira su cabeza para comentarle todo lo que había acontecido desde la última vez que se vieron, pero lo más importante que le contó fue un acontecimiento inesperado para él, Araceli, su única hija, vendría con su familia a radicarse en Buenos Aires muy cerca de él, la idea de disfrutar a su hija y a sus nietos lo mantenía en un alto grado de excitación, sin embargo no pudo contener el desborde cuando su amiga le dijo en voz muy baja y al oído que mediante la red social había logrado tomar contacto con Mónica, a lo que Jorge casi le exigió que le diera toda la información posible para contactarla él mismo.

Estrella, en su afán de conservar su trabajo, se había transformado en su sombra, pues todo lo que él hacía o decía se lo comunicaba de inmediato a su hija…Fue así como revela a su hija y a Liliana un llamado telefónico recibido desde Calafate …., Mónica tomaba su primer contacto con Jorge.

Despuntaba el mes de septiembre y en la ciudad porteña se veían los primeros brotes en los árboles, se podía apreciar en el ambiente el perfume primaveral. Estos tiempos eran apropiados para tomar sol en la plaza que compartía con Araceli, disfrutando buenas charlas recordatorias de viejos tiempos. Una de esas bellas tardecitas Jorge fue acompañado en sus paseos por Norberto su viejo amigo de toda la vida, dueño de un estudio jurídico en la Ciudad de Buenos Aires, luego de recorrer la vieja plaza poblada de árboles, de niños correteando pelotas de colores y de palomas insaciables que se arrimaban solicitándoles miguitas, decidieron volver a casa.

Norberto empujaba la silla de ruedas de su amigo se encerraron en el escritorio, Jorge sacó de uno de los cajones de su escritorio una serie de papeles y se los mostró a su amigo, eran los títulos de propiedad de un hotel de cuatro estrellas, de media docena de aparts, dos departamentos y la vieja casona donde vivió muchos años, todas esas propiedades estaban situadas en Calafate, también le exhibió títulos y acciones e inversiones en el exterior, manifestándole su deseo de distribuir inmediatamente todos esos bienes entre su hija y sus dos nietos, sólo se quedaría con la casa en que vivía y sus abultadas jubilaciones.

La preocupación de Estrella iba en ascenso al ver a su “patroncito” excitado casi alterado cada vez que se contactaba con Mónica, en cada oportunidad que ella le llamaba él sentía impulsos de dejar todo y marchar al sur, no podía olvidar cada momento en todos esos años que compartieron, fueron casi veinte años de amantes incondicionales, sus aventuras, sus viajes, sus diálogos, sus experiencias sexuales fueron apasionadas y descaradas, plenas de placer y Mónica se ocupaba de recordárselo hasta llevarlo a la locura.
La situación se había vuelto insostenible, Jorge quería volver al sur de cualquier manera, ni siquiera tenía en cuenta su minusvalía, no le importaba nada, sólo quería estar con Mónica. La angustia de Araceli de ver a su padre en esas condiciones, la impulsó a tomar cartas en el asunto y decididamente viajó a Calafate a encontrarse con esa mujer.

 Se encontraron en un bar de la zona comercial, mientras Mónica jugueteaba con la cucharita dentro de su capuccino, le confesó a Araceli que se había enterado de aquel accidente que lo dejara inválido, pero en realidad creía que quien había muerto era él y no su última esposa. Araceli no era tonta, supo ver claramente las intenciones de su interlocutora y se atrevió a confesarle que su padre lo único que poseía era la casa de Buenos Aires y que vivía de su jubilación. Mónica, intentando dar por concluido el tema, le aclaró que con su padre no quería otra cosa que una amistad a distancia, pues no se encontraba con ánimos ni en condiciones, debido a gran actividad, a compartir sus momentos con alguien que no pudiera valerse por sus propios medios.

Pasaron varios meses y el desaliento de Jorge crecía día a día, pero aún sigue esperando que el teléfono suene…..