Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

lunes, 6 de febrero de 2012

Pasión egipcia III



Casi finalizaba la primavera en Buenos Aires, una primavera un tanto revoltosa y empolvada por las cenizas del volcán chileno Peyehue que caprichosamente se esparcían  dejando una delgada capa blanca sobre toda la ciudad. Se acercaban las fiestas navideñas y la desesperación de Fiorella crecía día a día  por no tener noticias de Nadir, no obstante no se daba por vencida, pues encabezó campañas referidas a los derechos de la mujer occidental respecto al mundo medio oriental, evidentemente sin resultados positivos para ella, puesto que la mujer, no sólo la perteneciente a medio oriente que,  de acuerdo a las costumbres, son subordinadas del hombre negándoles la posibilidad de decidir por sí mismas y que a pesar de algunas influencias occidentales son muy difíciles de erradicar, sino que el alcance llega, en cierto modo, a la mujer occidental; se juró a si misma luchar  incansablemente, hasta  que la echen a puntapiés de la embajada,   la pronta recuperación de su hijo era su mayor anhelo,  como también  continuar  trabajando sin pausa para poder criar a su hija, que para ello retomó  la danza sin dudarlo ni un momento, porque sabía que era lo mejor que hacía.  Volvió a ser la Princesa Farida….

Desde su regreso de Egipto, Lizette tampoco bajó los brazos en su intento de ayudar a su sobrina, pese a que no era el momento mas oportuno, estaba pasando por una situación difícil, su artrosis metatarsiana le estaba jugando una muy mala pasada, tuvo que someterse a severos tratamientos de kinesiología  para calmar sus dolores y no perder su calidad de vida. Fueron muchos años dedicados a la danza  y mucho castigo para sus ”pies de bailarina”, que debieron soportar los golpes contra superficies duras o aquellas graciosas caminatas o poses en punta, cuando en sus comienzos  hacía  danza clásica, para luego dedicarse a la disciplina del baile español. Había sido muy famosa en lo suyo, deslumbraba a su público con sus capacidades e inclusive sorteaba con elegancia los inconvenientes de la escena. En una oportunidad, debía presentar un espectáculo en un afamado teatro de Buenos Aires, era pleno verano, en algunos temas fue acompañada por su ballet y  otros los ejecutó como solista, cuando le llegó el momento de ponerle el cuerpo a ” Entre dos aguas” interpretando al celebérrimo músico  Paco de Lucía, sus pies desbordaban de sus zapatos estaban hinchados por donde se los mire, sin embargo con una maestría sin igual encoje una pierna y a modo de palmada en la cara externa de su calzado logra despegar el botón del ojal, repitiendo la operación con el otro pie y al ritmo de la música se los quita, pudiendo continuar totalmente descalza, sin que nadie se percatara de su dolencia.

Promediando el verano porteño,  aún no había resultados positivos vía consulado, en esos momentos era imposible viajar a Egipto, la situación político-social no era para nada auspiciosa, tanto en El Cairo como en ciudades aledañas se vivían enfrentamientos de activistas con las fuerzas de seguridad, a consecuencia de las Fuerzas Armadas que gobierna el país. No era momento para asomar las narices en el polvorín, pero sí era el momento de calmar la angustia de Fiorella, pues no podía dejar de pensar que su hijo estaba allá en medio de un terrible caos. Con la ayuda material de Laura y Rodolfo, Liz adquirió un local en el corazón de Palermo Soho  apto para restaurante, movilizada por la situación de su sobrina y además, le serviría a ella misma para canalizar todas sus energías;  Laura se encargó de la decoración, la entrada era un gran mural rojo fuego con arcadas de estilo, cortado al medio por una gran guarda de mayólicas simulando flores, en tonos azules y grises. Contaba con una recepción en la cual estaban dispuestos, de manera asimétrica, sillones puff  con mesas bajitas y en uno de sus laterales un bar con butacas altas. En el salón principal, estaban dispuestas dos hileras de mesas cuadradas, apoyadas sobre los laterales,  dejando de esa manera el espacio suficiente para el despliegue de la danza y en el fondo estaba implantado el escenario, también con arcadas y cortinas donde se imponían los fulgurantes rojos y dorados. Liz hizo colocar una marquesina que rezaba فريدة قصر  -  انعكاس لثقافة الشرق الأوسط  (El Palacio de Farida – Reflejo de la cultura medio oriental).

La inauguración fue todo un éxito, de martes a sábados el restaurante funcionaba con una muy elevada concurrencia, la casa se especializaba en gastronomía egipcia, en la que Tabbouleh (ensalada de perejil y sémola de trigo de sabor ácido), Kobeiba (carne, pescado y nueces) ,  Shish Kebab (brochette de carne de cordero), Gambari  (gambas gigantes con salsa de ajo de Alejandría), entre otros, eran la vedette y la delicia de los comensales  . Federico Ramìrez Guirado, se había convertido en un cliente frecuente del lugar, no sólo para saborear las exquisiteces que ofrecía la cocina medio oriental, sino para deleitarse con el arte de la princesa y su ballet.  Cada viernes cerraba su negocio de diseños de interiores y el joven arquitecto marchaba hacia su piso remozado a su gusto dentro de una ambientación que resaltaba el minimalismo, tomaba su baño de rutina, se vestía con ropa informal y se dirigía al Palacio a terminar su jornada. Uno de esos viernes, fascinado por la belleza y los encantos de Fior, dando rienda suelta a sus impulsos, le envió a su camarín  un arreglo de tulipanes y orquídeas,  actitud que ella le agradeció con suma humildad.

Parecía que su destino quería tomar otro rumbo, Federico ya se había cruzado en su camino, pese a  sus constantes argumentos respecto a su cometido, pues nada ni nadie la apartaría de su senda. Él le brindó todo su apoyo, recurrió a todos sus contactos para poder recuperar a Nadir cuanto antes; se convirtieron en aliados trabajando a brazo partido en la causa.  La cercanía que había entre ambos crecía notablemente y en él había nacido un sentimiento imposible de disimular, su dulzura, su belleza, su interior tan cálido y transparente, el perfume de su piel, la profundidad de su mirada, fueron los responsables de su  intenso amor, llevándolo al punto más elevado de la fascinación y  que lo convirtiera en el más fiel seguidor. Sin embargo Fior, sentía cierta atracción, pero no la invadía el mismo sentimiento profundo, su cabeza estaba ocupada con un objetivo que no le permitía ver mas allá, aunque ello no quitara que compartieran momentos juntos y que tal  vez, inconscientemente alimentara esa pasión; ya el destino había repartido las cartas y era el momento de iniciar la partida….

El sábado era el día de mayor labor, los turnos de comida y los espectáculos se duplicaban pues la demanda del público había crecido rápidamente y no se podía pensar en abrir otro local, como ya se lo habían sugerido, las prioridades eran otras y las energías debían estar concentradas en esas otras cosas. En Egipto continuaba el caos, desde que las Fuerzas tomaron el poder  el fuego late por las calles y esta situación colocaba a Fior en un estado de intranquilidad y angustia difícil de sobrellevar…..  Deniz y Shamil abarcaron la mayor parte del espectáculo, el dúo  supo atrapar a los espectadores con la magia del folclore egipcio, mientras que Charis y Maisha deslumbraron moviendo pechos y caderas acompañando cada golpe que marcaba el derbakista. La noche fue intensa, de mucha labor, pero las satisfacciones superaban al cansancio, ellas poseían una gran vocación de servicio y la buena calidad era lo mejor que debían ofrecer a sus clientes. El reloj señalaba las tres de la mañana, todo el personal se había retirado, ya estaba todo el salón impecable para recibir la siguiente velada, Liz se acababa de marchar con su actual novio, sólo quedaban Fior y Federico, situados en el escenario echando, desde allí, un vistazo general y ver que todo estuviera en orden. La media luz y la tenue música de fondo que emanaba de la consola invitó a Federico a aproximar su cuerpo al de su princesa, apenas apoyo sus labios en la comisura de los de ella, sus manos acariciaron sus pechos ansiosos, la respuesta de Fior fue impensada y se fundieron en un  beso apasionadamente salvaje, muy suavemente le bajó los breteles del vestido, junto con el vestido deslizó su prenda interior dejándola completamente desnuda, ella le ayudó a quitarse su ropa para fundirse en un solo ser. De pronto se escucha el sonido del desplazamiento de una silla, seguido de aplausos y una voz que murmura “ ¡Excelente espectáculo!”, horrorizados y a la vez avergonzados, cubrieron sus cuerpos como pudieron, Federico encendió las luces y Fior pudo ver el rostro de Amir….






5 comentarios:

  1. En realidad el cuento pone en el tapete la mezcla de culturas, revanchismo, un machismo exacerbado, intolerancias, etc.
    Espero que te hayan gustado los capìtulos anteriores. Evidente quedò con el final abierto con una trama muy intrincada.

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  2. Uff!!!! voy a leer desde el primer capítulo, debo confesar que me perdí un poco. Lástima que Amir encendiera las luces en ese final tan adecuado para una danza que hace vibrar los sentidos.
    Espero la continuación y la foto es bellísima.
    Besitos

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    1. Muchas gracias, ya sabes quien es la muchacha de las fotos jeje. En realidad la actuaciòn de Amir fue cambiada a ultimo momento, de lo contrario hubiera tardado mas en terminar esta tercera parte; el siguiente capìtulo serà algo complicado ....
      Un abrazo enorme

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  3. Hola Sivaris, leído los tres capitulos, me cuesta comprender una cultura milenaria, donde el machismo, la fascinación de las intrigas componen un mundo muy diferente al que estamos ambientados, es un fenomeno singular debido a la relación con las tradiciones tan dispares a nuestras costumbres.

    Un abrazo.

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