Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

viernes, 15 de junio de 2012

Los extremos se dan la mano.



A media que el tiempo transcurre en nuestras vidas y la biología se va haciendo cargo de nosotros, cada día nos vamos alejando un poco más de las nuevas generaciones, definitivamente así es la vida. Hoy no voy a soltar demonios, por el contrario decidí vestirme transitoriamente de ángel. Motivada por un pequeño niño de tres años, a quien ayer por la tarde pude observar con detenimiento y maravillada por su comportamiento, quien estaba sentado en la sala de espera de una oficina pública y muy quietecito, atento e inteligentemente manipulaba uno de estos aparatos ultra modernos de telefonía móvil.

En la actualidad los niños nacen con capacidades  muy diferentes respecto a generaciones anteriores y se van desarrollando a un ritmo tan vertiginoso que pareciera que van de la mano con la velocidad de la luz, comparándolo con el desarrollo de nuestra generación y se agudiza aún más con las anteriores a las nuestras. Sin embargo, lo curioso o lo maravilloso, no es ese niñito con toda la tecnología en sus manos, porque es algo normal, no tanto que posean el objeto material sino la gran capacidad de asimilación; lo curioso o lo maravilloso es disfrutar viendo a las generaciones anteriores (abuelos y bisabuelos de esos niños) apostando a la interacción generacional.

Entonces, mientras me deleitaba observando a la criatura, recordé a una gran señora y digo “gran” por su grandeza espiritual y también por su edad (94 años), aunque su aspecto decía muchos menos, artista plástica y médica frustrada, según su manifiesto, en aquella época no le permitieron cursar la carrera e inmediatamente me vino a la memoria mi admirada escritora española Concepción Arenal, quien por el 1800 y pico, cursó la carrera de derecho vestida de hombre, contra la voluntad de su madre y porque en aquella época ese nivel de instrucción estaba prohibido a las mujeres y luego de recibir su título, luchó mucho para revertir esa situación entre otras cosas, terrible abanderada del feminismo propiamente dicho.

Volviendo a la “gran señora”, a quien quiero mencionar, su nombre “Magdalena”, se contacta con esta servidora y solicita asistencia para determinadas aplicaciones informáticas, sinceramente pensé que había escuchado mal su edad, al punto que le pedí que la repitiera y muy orgullosa volvió a revelar sus 94 años excelentemente colocados. Su mayor inquietud estaba orientada hacia la comunicación, quería aprender a enviar correos electrónicos y el uso de mensajería instantánea para poder comunicarse con sus nietos y bisnietos. Al fin de la instrucción, que demás esta mencionar, fue exitosa, Magdalena me agradeció por todo lo que de mi había aprendido y sin embargo, no dudé ni un solo instante  en agradecerle lo que había aprendido de ella.

De Magdalena hacia abajo hay un amplio espectro de abuelos y bisabuelos con las mismas intenciones que ella, que sumadas a la estimulación por parte de los nietos y bisnietos están logrando acortar distancias generacionales, articulando los extremos, estableciendo, de este modo, una comunicación maravillosa entre ambos. Estas situaciones que, desde hace unos años, vivo día a día me dejan una enseñanza inconmensurable y un placer infinito, porque una vez más y no me canso de pregonar que la vida es generosa y nos obsequia belleza, depende de nosotros  saber apreciarla…

10 comentarios:

  1. Hermoso post, Sibaris. Me encantó y no conocía la anécdota de Concepción Arenal.

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  2. Impresionante mujer de acciòn Daniel, tal vez haya sido por su condiciòn de huèrfana de padre a muy temprana edad, que haya tenido que tomar al toro por las astas.

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  3. Que lindo post amiga...y que grandes mujeres las que describes y comentas en el...

    Yo, que me siento orgullosa de haber nacido mujer, enalteso los valores que resaltas aca y dire como siempre lo he dicho... no importa la edad, lo importante es como hemos vivido...

    Los errores del pasado, no deben cambiar el concepto que tengamos de nosotras mismas...

    Te felicito por el post, es excelente...

    Fuerte abrazo amiga Sibaris.

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  4. Hola Ana,
    Gracias. Luego de haber releìdo el post, me doy cuenta que, sin querer, tiene varias connotaciones, el mundo actual, la reivindicaciòn de la mujer y la sabidurìa de los viejos, de esos viejos de quien nosotros, y los jòvenes, aùn tenemos mucho pero mucho que aprender...
    Un beso.

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  5. Hola India.
    Esta ha sido una de las tantas experiencias que la vida me està regalando.
    Igual que Concepciòn, creo en la igualdad bien entendida de gèneros y me alegra tu orgullo.
    Por otra parte, si nos pusièramos a pensar en lo corta que es nuestra vida, deberìamos aprender a saborearla, aùn cuando nos toquen algunos gustitos amargos...
    Un fuerte abrazo desde mi querida tierra.

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  6. Me gusta este sitio. Las notas son interesantes y tiene un buen diseño.
    Ana.

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  7. Ana, ¡què bonita sorpresa! Me alegra mucho que mi casa te haya gustado.
    Un abrazo fuerte en la distancia.

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  8. Hola Sibaris, es maravilloso interactuar con personas mayores, sobre todo con las que comparten sus conocimientos y aceptan compartir los nuestros. La importancia que tiene la comunicación entre nietos y abuelos aunque sean postizos, nos permite un infinito matiz de colores
    de como es la belleza de la vida.

    Un abrazo.

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  9. Mi querida amiga, he logrado hacer funcionar mi blogroll. Ya puedo incorporarla y seguirla, vaya un a saber qué sucedía con la maldita interfaz.

    Beso grande

    Abdul Vuelve

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