Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

viernes, 4 de noviembre de 2011

Insatisfacciòn

Podrìa decirse que es la responsable de los grandes desequilibrios individuales y colectivos…

Profundizar este sentimiento muchas veces despertó mi curiosidad, el caso es que existe una variedad tan extensa que desborda mi pensamiento, màs aùn cuando se tipifica en cada individuo. Por un lado observo lo positivo “la insatisfacción trasladada al plano del perfeccionamiento”  que tal vez tenga que ver màs con el afán del crecimiento que con esta emoción propiamente dicha, desde luego aplicada en todos los aspectos.
Sin embargo, podemos apreciar como se ha generalizado esta cuestión y la gran abundancia de seres insatisfechos que existen sobre la faz de la tierra,  casi convencida que este mal se le puede adjudicar principalmente,  a los habitantes de las grandes ciudades sometidos a una competencia feroz e innecesaria.
Pienso que tal vez, este fenómeno se deba al desconocimiento de uno mismo, el caso es que si supiéramos quiènes somos, còmo somos y  hacia dònde queremos ir  conociendo nuestras limitaciones y/o potenciales, no digo que serìamos perfectos, pero seguramente serìamos màs felices porque nos estaríamos aceptando “còmo somos”.

 El mundo actual se exhibe lleno de constantes cambios y de alta competitividad basados en una extraña filosofía exitista. No basta con saber que puedes ser el mejor, sino que tienes que demostrarlo; desde luego que no estamos hablando de cultivar el espíritu, mejorar dìa a dìa la calidad personal, cuidar los afectos, el culto por el trabajo, la confianza en sì mismo, etc. Esta nueva filosofía se desinteresa de los profundos valores interiores, al contrario fortifica los valores exteriores y banales, esos que  se ven a simple vista sin necesidad de ahondar en nada ni en nadie.

Entonces, a partir de aquí, las insatisfacciones abarcan muchos aspectos de nuestras vidas, desde lo emocional, lo afectivo, lo económico, la pareja, lo sexual, lo profesional, lo familiar y tal vez otros aspectos que seguramente no he tenido en cuenta.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Prioridades?


La ambición y el egocentrismo, inexorablemente, nos harán perder el rumbo ….
Seguramente hemos observado estas conductas a nuestro alrededor y tal vez nosotros mismos tengamos un poco de ello, nos acostumbramos a anteponer todo aquello que  es urgente, relegando  lo importante. Naturalmente, somos individuos o mejor expresado, somos individuales, por tanto, pensamos diferente, sentimos diferente  y diferente es nuestra manera de ver y vivir la vida,  cada quien tiene una escala de valores propia y desde luego respetable.

Quièn puede establecer què es lo urgente y què es lo importante, tratándose de algo tan subjetivo? No es fácil, pero se me ocurre que la mayor importancia se la lleva nuestra propia vida y de allí en adelante vendrà escalando todo lo demás. Los afectos debieran ocupar un lugar relevante en la escala, pues son como nuestros pulmones que nos permiten respirar permanentemente, sin embargo, muchas veces caemos en la trampa  de la ambición  y emprendemos una carrera  afanosa en búsqueda de insustanciales trofeos què alimentaràn nuestro propio ego y nada màs.

En nuestra estrepitosa carrera sòlo observamos un objetivo, que generalmente suele estar muy lejos nuestro y se nos instala dentro y como casi una obsesión nos provoca ceguera, negándonos la contemplación y el disfrute de las cosas  simples que nos ofrece esta maravillosa vida en todo su recorrido; muchas veces se llega a esa tan ansiada meta y allí comprendimos cuànto  sacrificamos por alcanzarla, otras veces no se logra llegar, lo cual nos dejarìa un gran sabor amargo aderezado con grandes frustraciones e insatisfacciones….