Los humanos somos indiscutiblemente impredecibles, en consecuencia nuestras actitudes se manifiestan de igual modo. La herencia, el entorno y nuestra propia esencia son los elementos fundamentales que moldean nuestras conductas....

En cada cuento o escrito se encuentran enmarcados un comportamiento diferente, una naturaleza diferente, un demonio diferente....

domingo, 2 de enero de 2011

Truhán



En casa de su mejor amiga, Patricia había conocido a Andrés un apuesto y joven científico con veintiocho años, en cambio ella, con sus apenas dieciocho años recién terminada su carrera de maestra no dejó de llamarle la atención que éste le dedicase sonrisas y hasta si se quiere, miradas cómplices.


Desde aquellas insolentes aventurillas del colegio secundario, nadie le había dedicado tanta atención, el caso es que hubo reciprocidad. En tanto Patricia decidió marcharse por la avanzada hora, Andrés se apresuró a pedirle que le permita llevarla hasta su casa. El beneficio de la cercanía les permitió hacerlo caminando, oportunidad que ninguno desperdició, pues a paso lento iban contándose cosas de sus cortas vidas, de sus aspiraciones, de sus sueños…., hasta que la realidad los situó en el destino final, un intercambio de teléfonos, una promesa de volverse a ver y un ansiado beso en la mejilla fueron los protagonistas de esa despedida.


Regresaban de sus labores todos los días juntos, pues el desarrollaba sus investigaciones en un instituto científico situado en San Telmo y pasaba a buscarla por el colegio, en el barrio de Monserrat donde ella ejercía su profesión, disfrutaban mucho ese viaje juntos. No transcurrió mucho tiempo más en que de común acuerdo decidieron ser de novios y hasta llegaron a planificar a futuro.


Las obligaciones personales contribuyeron a romper con la rutina de estar juntos casi a diario, fundamentalmente en Andrés, puesto que en muchas ocasiones los congresos y convenciones le alejaban de la metrópolis. Sin embargo Andrés le había tomado el gustito a esas escapadas, había perdido parte de su vida privada, de su vida individual.... No obstante, Patricia se daba cuenta que algunas veces sus argumentos eras simples excusas, pero Andrés jamás quiso reconocer esa realidad, pese a los planteos de su novia, planteos que iban más allá de la comprensión, pues consideraba justo que cada uno debiera disfrutar de la vida individual, careciendo de sentido continuar con una relación basada en la mentira…


Patricia cumplía veinte años y deseaba pasar ese momento tan especial con todos sus afectos de verdad, sus padres, hermanos, amigos y algunas de sus colegas, Andrés ese día sería su ángel… , pero compromisos imprevistos no le permitieron estar, debía alejarse al sur del país toda esa semana, pues debía conferenciar sobre los avances científicos de unas sustancias inhibidoras, en cuya investigación estaba involucrado. Acepta la realidad presa del descrédito y de la desolación, descubriendo más tarde la mentira y decidiendo poner punto y final a una relación con la cual no tenía sentido continuar.


Sus vidas tomaron rumbos completamente diferentes, ella encontró la pareja justa, llevándola por el camino de la felicidad, dándole paso a su realización como mujer, madre y profesional. En cambio él, pese a que nunca aceptó aquella ruptura, dedicó su vida a la investigación y a las mujeres de vida ligera, aunque nunca vivió tranquilo, siempre que pudo la buscó y se acercó desde aquel entonces.


3 comentarios:

  1. Amores y desamores, la historia de la humanidad.
    Besos

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  2. Así es amiga, el caso que habrá algunas historias basadas en la mentira, aunque son las menos... Gracias por visitar mi casa.

    Un fuerte abrazo.

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  3. Me gusta la ambigüedad de ese engaño, uno puede imaginar que puede ser desde una infidelidad a otro tipo de mentitas (más o menos graves que la infidelidad), pero el mentiroso no puede ser feliz. No puede aceptar las consecuencias de sus actos y aún la busca, aún, pero...

    Un beso, bermejo.

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